la critica de las almas

siento un odio visceral por los blogs de chicas que cuentan sus aventuras en busca de un hombre! pero al mismo tiempo no puedo dejar de leer sus historias!

asi que voy a empezar a escribir algunas crónicas de mis días de soltería y mi periplo porque esta llegue a su fin.
para que vean, mis amadas mujeres, que son tan mal partido como todos esos chicos que las invitan al cine y que ustedes analizan como si fueran una cepa de virus en un microscopio.


love and rockets 1: la manequeen de scombro

conocí a Roxy (la llamaremos Roxy en honor al personaje de gasoleros) en la góndola de los vinos de un supermercado chino. ya nos teníamos de vista, nos saludábamos simple pero nunca habíamos intimado hasta hace un mes.
yo estaba buscando un vino, algo masomenos decente para llevar a una cena, cuando la vi iluminada por la luz de la heladera de los yogures. pequeña con pechitos firmes dedos fragiles y esos tres quilos de mas que a ella le quedan perfectos y que de tenerlos yo harian estragos en mi autoestima.
yo estaba petrificado frente a los vinos mirándola con el rabillo del ojo cuando acerco a pedirme una recomendación ya que, según ella, no sabia mucho de vinos. le pregunte cuanto quería gastar y le recomendé el pinot noir de suter (miguel brasco halago su relación precio calidad en una nota de la revista luz) así sin mucho preámbulo me advirtió que como eramos vecinos (venga, que todavía lo somos) íbamos a tener que juntarnos alguna noche a tomar una copa.
su actitud de mujer segura y avasalladora me hizo temer por mi vida, supe que me encontraba ante el tipo de mujer a la que los tests de las revistas le dan siempre la máxima puntuación.

mi temor fue mermando gracias a los mensajes de texto y mails que nos fuimos mandando.
trate de esconder lo mas que pude a ese sociopata que soy, el que todos ustedes conocen, pero no fue necesario. ella parecía disfrutar de mis chistes y rematar hábilmente las conversaciones con frases de los simpsons.

y así fue como el viernes de esa misma semana quedamos en su casa para charlar un rato.
probablemente lo que mas me gustó de ella, además de sus pechitos, su sonrisa y que sus cejas le dieran un aire a soledad villamil, fue que se mostrara como una chica poco salidora y que viviera a dos cuadras de casa.

cuando llegue me llamo la atención que la casa estaba amoblada por una familia y no por una soltera moderna y muy mona. las bibliotecas de algarrobo (peladas de libros y llena de fotos de amigas mujeres, familiares
blanquisimos y cajas de cds grabados) contrastaban con la musica. pregunte si eran esos sisors sisters (aunque mi mente solo pensaba en los hermanos gibb) y me respondió que era mika (ahi la imagen mental cambio por freddy mercury copulando con el ministro losteau).
como se que cuando me pongo a hablar soy, en el mejor de los casos, un bajonazo me dispuse a escuchar y a poner caras de sorpresa.
roxy era la rebelde de la familia, me contó que aveces fumaba droga mariguana, tenia un tatuaje de algo que me dijo que era un pez y vestia a la moda neo-new-wave-con-una-pizca-de-punk, esa que esta tan de moda desde un par de años antes de la primer bafweek, y la verdad es que le quedaba muy muy muy bien.

el miedo que me despiertan este tipo de citas, donde casi todo esta dicho y los únicos finales posibles son garchar y quedar como un boludo o irse y quedar como un boludo que ni siquiera garcha, me impedia saber si roxi me gustaba mucho poquito o la nada. solo estaba seguro de que me odiaba a mi y pensaba que haria otra persona en mi lugar. el miedo se disipo de a poco con la charla y desapareció cuando descorchamos la segunda botella de vino.

me encanto cuando me contaba de sus ex parejas, debe ser común pero no paraba de compararme y ponerles rótulos, como hooligan, cerdo capitalista, neoliberal, empresario exitoso o bolsa de cuernos. me preocupaba también como me calificaria ella a mi. y recordé cuando la bella Lucy me dijo sin vueltas. mambo, sos muy freak...

en un momento que no me acuerdo bien mientras elegíamos un disco (o cd, asi los denomina roxy) nos besamos enérgicamente.

no estaba tan beodo como para quedarme dormido pero si lo estaba para una inolvidable performance sexual. pero el incentivo de pasar la noche en una cama hecha y con sabanas limpias era irrefrenable.

me siento muy poco caballero al contar que paso en esa habitación (y muy tonto al referirme a la pieza como habitación) pero roxy era una chica moderna y como tal disfruta del sexo y lo hace saber, a los gritos y a los vecinos aunque creo que ningún momento pude darle el placer que ella amplificaba.
no pude contenerme y de alguna manera le sugeri podiamos seguir garchando un buen rato sin gritar tanto. y asi lo hicimos, sin mentirnos demasiado, ella se creyó que era una femme fatale que merecia que le regale un mini cooper por acabada (para que querria dos minicoopers, no?). y yo seguí autoconvencido que soy el mejor pecebrero hombre de la ciudad.

nos quedamos abrazados haciéndonos mimos dándonos besos en los tatuajes un buen rato.
cuando ella parecia dormida me acorde de un cuento de sasturain que hablaba de que hacían las mujeres después de hacer el amor y me perturbó acordarme de mi amigo "el alto" ya que ese era uno de sus cuentos favoritos.
así nos entregabamos de a ratos al sueño y jugamos a los noviecitos hasta que empezaron a sonar las cuatrocientas alarmas de mi teléfono (es el verdadero uso que le doy al mismo como complemento de mis 3 despertadores). hice algunos chistes y ella siguió dormitando. aproveche para pasear desnudo por la casa ajena. reconté mi ropa y envidie el tamaño y la limpieza de su cocina.
cuando vi que en la casa no había mate visible se activó denuevo mi paranoia. tenia que irme de esa casa.
mientras me vestía invente que tenia que ayudar en la mudanza de un amigo. y debe haberme creido porque cuando me abrió nos besamos lindo y mojado, como enamorados amantes.
quedamos en hablar mas tarde.

cuando salí a la calle di un rodeo de unas cuantas manzanas antes de ir a casa, compre el diario y facturas en la americana.
una vez en la paz de mi hogar puse la pava al fuego y mientras acariciaba a mis gatos escuchaba la voz de la bella Lucy diciendo: mambo... sos muy freak