lunes, 11 de mayo de 2009



Este jueves que viene tendría que estar terminando la quinta temporada Lost. no voy a entrar en detalles argumentáles porque no viene a cuento de lo que quiero decir:
Lost ya me tiene cansado, me aburre, los personajes no me interesan y los misterios me chupan un huevo.
Por eso, esta altura se me hace insoportable, lo que antes perdonaba. Que las actuaciones sean pésimas, que Hawai parezca la reserva ecológica, que los efectos y los decorados sean chonquisimos y que mi personaje favorito (el oso polar) ya no aparezca.

Puede sonar muy maraca, pero de todo esto me di cuenta ayer, cuando lo único memorable del anteúltimo capitulo de la temporada fue una de las ultimas escenas, donde Sawyer, con la cara golpeada y el pelos sucio, regalaba a los televidentes una sonrisa en primer plano.

2 comentarios:

El hombre de las manos bien manicuradas dijo...

la fleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrr

paula brecciaroli dijo...

hay un italiano que opina igual